
Un injerto capilar es una gran opción para restaurar la pérdida de cabello en una persona. ¿Quieres saber en qué consiste? A continuación te explicaremos los pasos desde el primer contacto hasta el final del procedimiento.
El proceso comienza con la valoración del paciente esto consiste en conocer su historial médico y evaluar la progresión de la pérdida y adelgazamiento del cabello, para así determinar si es un buen candidato para este procedimiento. Posteriormente, se hará una revisión de la piel cabelluda para identificar zonas donadoras, es decir, de donde se hará la extracción de unidades foliculares para insertarlas en las zonas afectadas.

A partir de esto, se realiza el diseño. Esto se hace definiendo las medidas del rostro y basándonos en que los tercios de la cara queden del mismo tamaño. De esta manera, podemos definir un diseño que no cambié radicalmente al paciente.

El siguiente paso llega el día del procedimiento. Es importante que previo a la cirugía el paciente no coma alimentos irritantes como café y picantes. Además se debe de lavar el cabello con un shampoo especial que será indicado por el doctor.
Antes de la cirugía, el paciente debe llenar y firmar los consentimientos y expedientes correspondientes, como de anestesia y demás riesgos asociados al procedimiento. Después de esto se corta el cabello del paciente, que normalmente suele ser un rasurado total para así identificar y definir bien las zonas que serán usadas durante el proceso.

En la primera etapa, se saca el cabello (unidades foliculares) en las áreas que se definieron durante la valoración, esta primera parte suele durar alrededor de tres horas y se utiliza anestesia local colocada en la piel cabelluda donde se realiza el procedimiento. Al ser extraídas, las unidades foliculares se limpian y clasifican para ser usados en la segunda etapa.

Después de un descanso en el que el paciente come un pequeño almuerzo, se marcan las medidas del diseño para definir las zonas del injerto. Además, se firma un consentimiento del diseño.
Durante la segunda etapa, se colocan las unidades foliculares previamente sacadas en las zonas definidas. Al finalizar el procedimiento, se realiza una limpieza para eliminar costras y se coloca una curación para proteger la zona de extracción.

Al terminar se dan indicaciones de cuidado que va desde indicar los medicamentos que se tomará el paciente e indicaciones de cómo lavar y qué posiciones usar al dormir. Posteriormente el paciente se puede retirar a su hogar, no hay riesgos e incluso puede manejar.

¿Necesitas saber más? Contáctanos para poder platicar sobre tu caso y así ver si el injerto capilar es la mejor opción para recuperar el cabello perdido.
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